Los amigos y todos aquellos quienes conocieron a Saúl Andrés Orjuela Rayo están consternados por su misterioso crimen. Nunca le conocieron problemas y no saben si su muerte está relacionada con un atraco o una retaliación, versión de la que dudan porque el hombre de 30 años era una persona tranquila y amable.

“Él era abogado. Se dedicaba a asesorar a los municipios en temas de contratación estatal. Estaba viviendo con su compañera sentimental en Miramar, pero estaba próximo a mudarse a Riomar. La verdad estamos sorprendidos con esta noticia y no sabemos cuál haya sido la causa de la agresión”, relató un allegado del hombre.

Incluso, relató que a las 10:56 de la noche del martes fue el último contacto que tuvo vía Whatsapp con Saúl.

Saúl, en el audio, le contaba al conocido que había tenido mucho trabajo, por esa razón no había podido mudarse a su nueva casa y que además aprovechó para realizarle unos acabados al lugar en donde iba residir.

“Cuando desperté esta mañana me encontré con esta lamentable noticia que lo habían matado”, relató el conocido.

Saúl era natural de Ibagué, pero desde el 2012 estaba en Barranquilla.

Hay que recordar que el abogado fue encontrado alrededor de las 12:45 de la madrugada de este miércoles con dos impactos de bala en la cabeza dentro del vehículo que conducía, el cual estaba parqueado a un lado de la vía a Juan Mina, cerca de la entrada del barrio Pinar del Río, con el motor encendido.